La poesía de Neal Moriarty es heredera de la vanguardia latinoamericana, principalmente, de autores como Nicanor Parra, Boris Vian, Ulises Carrión y Jorge Eduardo Eielson. Sus poemas irónicos, sarcásticos y críticos dejan entrever su trabajo lúdico con el lenguaje. Esta selección forma parte de su libro Poemas masacrados, ganador del Premio Dolores Veintimilla 2023.
Fotografía por Alvi Tercero.
NO HAY MARX QUE POR BIEN NO VENGA
dijo un poeta tuitero
mientras completaba
los 140 caracteres
de su bomba mólotov
URGENTE PRESCRIPCIÓN MÉDICA contra LA TRINOFOBIA
a Raúl Arias
recétese a los que cantaron a las piedras para convertirlas en pájaros
aquellos → enfermos de catarro por amanecer entre unas piernas
esos → que salieron de la universidad a hacer pasantías en el purgatorio
todos → mis amigos que alguna vez estuvieron ilusamente empantanados
varios → que juraron permanecer en una antología de generación fracasada
uno que otro → de los que ya no vale repetir sus graciosos nombres
verdaderos padres y madres de la patria grandísima perra
miles → de un país imaginario al que se atrevieron a llamar por teléfono
cuartos → de siglo en un cuarto de hotel de mala muerte
mis amores → mis raros → mis odiados
mentes destruidas por la más adictiva y peor de todas las drogas
→→→→→→→→→→→→→→→→→→→→→→→ la poesía
DIARIO DE UNA CONSAGRACIÓN LITERARIA
a Juan Pablo Neira
Lunes, por la mañana
nos llegó su manuscrito
ese tumor es inoperable
el gato se orinó en el banjo
CANONIZACIÓN INTEMPESTIVA
a Mario Santiago Papasquiaro
cuando terminé de construir una silla me llamaron poeta
cuando limpié la alberca de mi vecino me llamaron poeta
cuando trabajé en un asilo de ancianos me llamaron poeta
cuando repartí volantes en una calle me llamaron poeta
cuando me operé de la columna vertebral me llamaron poeta
cuando alimenté a unas aves del parque me llamaron poeta
cuando abracé a cinco desconocidos me llamaron poeta
cuando pedí un hot-dog sin mostaza me llamaron poeta
cuando me revolcó una ola hasta casi ahogarme me llamaron poeta
cuando me despidieron de mi último empleo me llamaron poeta
cuando ingresé a una iglesia sin antes haberme santiguado me llamaron poeta
cuando me encontré una moneda de poco valor me llamaron poeta
cuando casi me muero y nadie estuvo a mi lado me llamaron poeta
cuando estuve sin aliento y sin habla por un ataque de hipo me llamaron poeta
y así me fueron nominando hasta que olvidé mi propio nombre y mi identidad
cuando terminé este poema me llamaron santo
LISTA DE COSAS EN LAS QUE HE FALLADO ESTREPITOSAMENTE:
a Daniela Rizzo
(uno) haberme convertido en el primer papa ecuatoriano
(dos) marcarle un gol a inglaterra en el mundial del 86
(tres) haber estado presente en wembley cuando freddy la rompió
(cuatro) escribir la canción más bonita del mundo. elton john ya lo hizo
(cinco) hacerme un tatuaje de bowie, estando él con vida
(seis) participar en el proyecto HAARP como pasante
(siete) no haber erradicado a los peces de plata de mi biblioteca de libros abortados
(ocho) haber cantado a dúo, té para tres, con gustavo cerati
(nueve) levantarme temprano para que dios me ayude
(diez) ganar un premio literario
Neal Moriarty «Richard Jiménez A.» (Quito, Ecuador, 1988). Fundador y director de la revista literaria Matapalo. Es firmante y parte del movimiento Terror Latinoamericano y parte del proyecto Escritoras Olvidadas de América Latina Capítulo Ecuador. Autor de DisTinta mirada, poetas ecuatorianas (Efecto Alquimia, Quito, 2022). Ha publicado la novela 47-Ojos (Ápeiron Ediciones, Madrid, 2022) y el poemario Poemas masacrados (Casa de las Culturas, Quito, 2023).
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